BIENVENIDAS A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE NO TERMINAN DE ENCONTRAR SU LUGAR EN EL MUNDO

BIENVENIDAS A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE NO ACABAN DE ENCONTRAR SU SITIO EN EL MUNDO

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Lolita la de Triana

extasis

sábado, 7 de julio de 2012

LAS FOTOS QUE NO RECUERDAS

A veces hacemos fotos que recogen momentos felices de nuestra vida y que olvidamos en el disco duro del ordenador o en un pen. Cuando por cadualidad las volvemos a ver recordamos esos instantes en los que por un momento alcanzamos la felicidad. Mientras tanto y sin soporte de papel, quedan anuladas en un espacio y un tiempo que las hacen parecer inexistentes.
Cuando era pequeña, uno de los oficios de mi padre fue el de fotrógrafo, que luego se convirtió en negocio familiar, pues mi madre y mis hermanos mayores también ayudaban a retratar a la gente de nuestro barrio. La fotografía entonces era en blanco y negro y para darle un toque de color, nuestro padre nos daba unas acuarelas. Esta técnica que ya se usaba en los 60, la utilizó y engrandeció la fotografa Oukalele.
En mi familia fotografiamos las bodas, bautizo, comunioñes y cumpleaños de San Agustín, El Realejo, Buen Suceso, etc. Pero, sin duda una de las fotos que más me conmovió fue la de una monja muerta del colegio de Jesús Nazareno que mi padre hizo delante de mí.
Todo era distinto. Ahora se hacen fotos, muchas, con el teléfono con la cámara digital, pero, muy pocas tendrán el privilegio de llegar a ser de papel y tener un lugar en nuestras casas.
Siempre digo que en el cajón de las fotos se paralizó el tiempo cuando apareció la cámara digital y éstas quedaron relegadas en el espacio intocable de las nuevas tecnologías. Sin embargo, aún me gusta ver las antiguas fotos de mi infancia, las de mi familia de fotografos.