Desde el 2008 estamos aguantando esta crisis que está teniendo consecuencias muy graves para nuestra sociedad a todos los niveles. Al principio, yo me lo tomé con tranquilidad, ya que pensaba que si había sido capaz de sobrevivir a otras, como por ejemplo la del 92 en Andalucía, a ésta también. Sin embargo, estaba muy equivocada y el tiempo me lo ha demostrado. Claro que pensando de forma constructiva, de toda situación difícil se sale más fuerte ( si no se muere en el intento). Hemos tenido que renunciar a muchas cosas y espero que en este camino no termine por perder mi identidad, ni mi dignidad.